La fundación de una ciudad es un libro de filosofía. Eso quiere decir que se inscribe en una larga tradición cuya vocación es hacer del pensamiento una forma de invención. Incluso cuando se trata de leer a otros filosoficos, ella no tiene mas proposito que ofrecer un gesto positivo y creador, provisto de una potencia singular y de un alcance imposible de anticipar. Desentrañar el mecanismo mediante el cual Platon pone en contacto a la filosofia con las matematicas es el pretexto elegido aqui para desplegar este ejercicio. Sin embargo, no puede ser una decision accidental. En este asunto se esconde tanto el deseo platonico de construir una filosofia como la voluntad publica de fundar la ciudad. De su esclarecimiento depende, entonces, no solo una renovada manera de concebir la ontologia griega sino tambien una nueva comprension de la relacion entre el filosofo y la comunidad.