En el curso de los últimos años constatamos el marcado crecimiento de trabajadores profesionales y no profesionales de diversas disciplinas, interesados en procurar una ayuda psicológica a los pacientes o clientes . Entre estos, se encuentra un gran numero de profesionales de la salud. En efecto, muchos han comprendido que el hecho de ofrecer apoyo tecnico o un consejo de experto no son suficientes para la eficacia de sus acciones. Sea cual sea su trabajo, su clientela pide ante todo ser acogida, escuchada y comprendida. Aunque posean los profesionales muchos elementos de las respuesta que buscan los clientes, sin embargo estos necesitan que se les ayude a descubrirlos; que se les apoye emotivamente en la aceptacion de estas respuestas y en la forma de aplicarlas en su vida cotidiana. En bastantes casos, este apoyo se convierte en la mayor ayuda que los profesionales puedan aportar.
Con frecuencia observamos que en las carreras de ciencias de la salud, y de Enfermeria en particular, se suele abordar al paciente de forma aislada, es decir, sin tener en cuenta que forma parte de una familia, la cual, cuando un miembro suyo esta enfermo, toda ella esta enferma. En la medida en que cada miembro goza de buena salud, la familia se sentira con buena salud. No en vano, sabemos que la familia nos estructura y nos desestructura, nos crea y nos re-crea. Pensamos que los profesionales de la salud no pueden obviar, cuando tratan a un paciente, que este forma parte de un sistema, el sistema familiar; asi como de otros subsistemas. Por tanto, a la hora de abordar la complejidad de la enfermedad de un paciente, debe tener en cuenta que detras de el esta todo un sistema familiar que esta sufriendo la enfermedad de un de sus miembros.