Pocos momentos del arte occidental han sido estudiados de manera tan heterogénea o inconexa como el Neoclasicisimo y el siglo XIX. Frente a los análisis globales que han recibido el Renacimiento o el Barroco, el siglo XIX aparece como una amalgamam de tendencias artisticas que parecen conducir inexorablemente a justificar la modernidad del siglo XX. Por ello, en el presente estudio se ha pretendido abordar el logico y natural desarrollo del arte durante el siglo XIX, sus deseos de renovacion y su peculiar forma de enfrentarse al pasado, a la memoria artistica colectiva, de la que sacara su propio lenguaje, muchas veces eclectico, pero siempre progresivo. Sin pretensiones de exhaustividad, este libro procura poner al dia la gran diversidad de artistas y obras decimononicas a la luz de la historiografia, para de esta manera tratar de entender los factores que la hicieron nacer y que les dieron su sentido.