El último cuarto del siglo XX fue el escenario de una "gran vuelta hacia el pasado". La temporalidad, la historia y la memoria, fueron ejes de debates académicos importantes en el seno de la historia y de la filosofia. Pero tambien fueron indicadores de un cierto malestar cultural con el presente, que obligaba a abordar de manera reflexiva aquello que entraba en juego en ese giro hacia el pasado. Si la primera alarma sono en las tiendas de los filosofos de la historia y de los historiadores, pronto se vio que las otras formas de traer el pasado al presente (la conmemoracion, la evocacion legitimadora, la intervencion de los historiadores como publicistas y la omnipresente apelacion a la memoria) obligaban a interrogar a fondo nuestro presente y, para quien se atreviera, a repensar nuestro horizonte de futuro. Para no pocos interpretes, el gran giro hacia el pasado fue la respuesta paradojica a la acusacion de amnesia estructural, que tantas veces se esgrimiera contra la cultura moderna. Tambien se interpreto como la contracara de la "difuminacion" del futuro, resultado de la critica a la utopia, de la reaccion frente al futurismo de los revolucionarios o reformistas, o del descubrimiento de la contingencia y el riesgo. Tratar de comprender esa "crisis del tiempo" es el objetivo de estas paginas.
A pesar de la advertencia nietszcheana acerca de la peligrosidad que el exceso de los estudios históricos ocasionaría en la vida sana de los pueblos, el inicio del siglo nos encuentra instalados en lo que se ha dado en llamar el giro historico: una creciente conciencia del impacto que la historia ejerce en los mas disimiles campos del saber. Simultaneamente y mas alla del mundo de la historia como disciplina academica, se observa una fascinacion con la memoria, visible en la transformacion de nuestra cultura historica. Este fenomeno enfrenta al historiador con los limites de una disciplina que habia permanecido aislada de los debates publicos casi mas de medio siglo.Este libro esta organizado alrededor de tres grandes cuestiones: el problema de la historia de la modernidad, el debate en torno a la narrativa historiografica y la relacion de la historia con la memoria. En efecto, gran parte de las reflexiones teoricas del siglo XVIII acerca de los alcances del conocimiento historico estuvieron motivadas por la preocupacion de separar la historia de las belles lettres y delimitar su campo frente al de la memoria. Siglos despues, ambas cuestiones retornan como ejes de las discusiones llevadas a cabo en los ultimos tiempos en torno a la disciplina historiografica. Este libro, entonces, tambien puede ser leido como una historia de reflexiones filosoficas que giran alrededor de ciertos problemas comunes que enlazan los debates contemporaneos con los tiempos modernos.