FONDO DE CULTURA ECONOMICA DE ESPAÑA, S.L. 9789505579549
La distancia infinita recoge una selección de poemas de Mario Morales, quien, desde sus inicios junto a sus maestros Antonio Porchia y Roberto Juarroz y hasta su muerte, vivió la poesía con una exigencia sin miramientos. Como señala Maria Julia De Ruschi en el prologo, el poeta que a lo largo de su obra no dejo de meditar acerca de la palabra poetica supo cantar al amor y al dolor de la condicion humana de manera conmovedora, porque para Morales la poesia era una tarea del espiritu en la que se ponia en juego la propia existencia, porque creia, con Artaud, que vivir es quemar preguntas. La poesia de Morales, que no deja de interrogarse sobre el oficio poetico, evoca la tension y el desgarramiento entre el desamparo de la soledad y la muerte y el cantico celebratorio que expresa la gioia, la alegria de estar vivo. En sus versos hay una musicalidad que abreva en los quiebres ritmicos del bebop y en la repeticion que se despliega en un verso de largo aliento. Transmitio su compromiso con la palabra poetica, con esa antigua practica "cuyo sentido yace en el misterio del corazon", con una pasion y una generosidad tales que encendio el fuego en sus discipulos. La distancia infinita rescata la obra de un poeta que recreo, desde la lucidez de la incertidumbre, la apuesta por la palabra, por ese golpe de dados que no abolira el azar pero que lo hallara intentandolo una y otra vez. Un poeta que, en el desamparo de los tiempos de penuria, supo, ante todo, pasar la antorcha.
Fondo de Cultura Económica Argentina 9789877193114
La distancia infinita recoge una selección de poemas de Mario Morales, quien, desde sus inicios junto a sus maestros Antonio Porchia y Roberto Juarroz y hasta su muerte, vivió la poesía con una exigencia sin miramientos. Como señala Maria Julia De Ruschi en el prologo, el poeta que a lo largo de su obra no dejo de meditar acerca de la palabra poetica supo cantar al amor y al dolor de la condicion humana de manera conmovedora, porque para Morales la poesia era una tarea del espiritu en la que se ponia en juego la propia existencia, porque creia, con Artaud, que "vivir es quemar preguntas". La poesia de Morales, que no deja de interrogarse sobre el oficio poetico, evoca la tension y el desgarramiento entre el desamparo de la soledad y la muerte y el cantico celebratorio que expresa la gioia, la alegria de estar vivo. En sus versos hay una musicalidad que abreva en los quiebres ritmicos del bebop y en la repeticion que se despliega en un verso de largo aliento. Transmitio su compromiso con la palabra poetica, con esa antigua practica "cuyo sentido yace en el misterio del corazon", con una pasion y una generosidad tales que encendio el fuego en sus discipulos. La distancia infinita rescata la obra de un poeta que recreo, desde la lucidez de la incertidumbre, la apuesta por la palabra, por ese golpe de dados que no abolira el azar pero que lo hallara intentandolo una y otra vez. Un poeta que, en el desamparo de los tiempos de penuria, supo, ante todo, pasar la antorcha.