Masuji Ibuse (1898-1993) se crió en el pueblo de Kamo, en el este de la Prefectura de Hiroshima (Japón). En 1917 se fue a estudiar a la Universidad de Waseda, en Tokio, donde cursaría estudios de Francés y, poco después, de Bellas Artes. Su primera historia fue publicada en 1923, cuando todavía era un estudiante. Pero no fue hasta finales de los años treinta que empezó a ser reconocido por la crítica. Cuando Japón entró en la segunda guerra mundial, Ibuse sirvió en las unidades de propaganda y vivió el fin de la guerra y la devastación de Hiroshima en su pueblo natal. En la posguerra su fama literaria fue aumentando hasta convertirse en uno de los más célebres escritores de Japón.Kuroi ame (Lluvia negra) empezó a publicarse de forma seriada en una revista mensual en 1965, cuando Ibuse estaba en lo más alto de su carrera. Ese mismo año fue condecorado con la Orden al Mérito Cultural, el más alto reconocimiento que puede recibir un escritor en Japón, y galardonado con el Premio Noma. La novela se publicó como libro un año más tarde alcanzando un éxito imediato; en 1989 Shohei Imamura dirigiría su adaptación cinematográfica.Durante su dilatada carrera literaria, que se prolongaría hasta comienzos de los años ochenta, Ibuse publicó más de cuarenta libros de muy distintos géneros y estilos, pero fueLluvia negra la novela que le daría fama mundial.
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Basada en documentos históricos sobre la devastación causada por la bomba atómica y en entrevistas y diarios de víctimas de la masacre, Lluvia negra es la novela japonesa que mejor se ha enfrentado a las consecuencias de la explosion atomica en Hiroshima. El libro se centra en la historia de una joven, Yasuko, que se vio sorprendida por la lluvia negra radioactiva que cayo en los alrededores de Hiroshima. Las posibles consecuencias de su contacto con la radiacion han dado lugar a un sinfin de habladurias entre los pretendientes de la joven: ¿estara enferma?, ¿podra tener hijos? Su familia rememora aquellos dias aciagos tratando de conjurar el peligro que la acecha. Masuji Ibuse retrata con sensibilidad y con un esperanzado humor la compleja red de emociones que se establece entre unos supervivientes que siguen soportando las enfermedades y el dolor provocados por la explosion y que ignoran hasta que punto su salud puede estar afectada. Lluvia negra es una de las mejores aproximaciones a la magnitud del sufrimiento humano causado por este hecho historico y un clasico de la literatura japonesa del pasado siglo.
La novela japonesa que mejor se ha enfrentado a las consecuencias de la bomba atómica sobre Hiroshima. Yasuko es una joven que se vio sorprendida por la «lluvia negra» radiactiva que cayó en los alrededores de Hiroshima. Las posibles consecuencias de su contacto con la radiación dan lugar a un sinfín de habladurías entre los pretendientes de la joven: ¿estará enferma?, ¿podrá tener hijos? Su familia rememora aquellos días aciagos tratando de conjurar el peligro que la acecha. Lluvia negra es una de las mejores aproximaciones a la magnitud del sufrimiento humano causado por este hecho histórico y un clásico de la literatura japonesa.
Em pensava que el sol ja shavia començat a pondre, pero, quan vaigarribar a casa, per fi men vaig adonar: la falta de llum era provocada perla fumerada negra que cobria el cel. [] Loncle em va fer notar que jo estava tota esquitxada duna cosa que semblava fang. Tambese mhavia embrutat la brusa blanca de maniga curta i el teixit estava fetmalbe als punts tacats. [...] Erem en ple estiu, pero feia tan fred que mig tremolava. La pluja no havia durat gaire. Devia trobar-me en estat de xoc, perque em semblava que havia començat a ploure quan encara erem al camio. Segurament se mhavien esmussat els sentits. La pluja negra havia arribat i se nhavia anat de sobte, com si no volgues que me nadones, com si volgues fer trampa.