De la mano de Miguel Navia recorremos una Gran Vía a vista de pájaro, literaria, negra, llena de referencias cinematográficas (los cines Capitol, Palacio de la Prensa, Palacio de la Música), locales y edificios emblemáticos (el edificio Metrópolis, la joyería Grassy, Chicote, la Telefónica, Mc Donalds, la Casa del Libro), y de rincones donde también se deja ver, inquietante y misteriosa, la vida cotidiana. Un libro en formato cómic impreso en plata y negro.
Desde hace más de una decada el ilustrador Miguel Navia y el escritor Óscar Esquivias han elaborado con artesana paciencia una obra con gran despliegue gráfico sobre los barrios y las calles de Madrid y otras ciudades españolas que les son proximas. La calidad del dibujo de Navia se funde divinamente con el universo literario de Esquivias, siempre empeñado en indagar en el dobladillo de la realidad. El proyecto inicial, Libro de los profetas, que acabaria convertido finalmente en Alguien se despierta a medianoche, nace de una revelacion: convertir Burgos, Madrid, Bilbao o Valladolid en escenarios de fabulas y relatos que en la Biblia suceden en Ninive, Babilonia o Jerusalen. Patriarcas, profetas, angeles, caudillos y virgenes son reinterpretados en ese juego ancestral propio del arte. Lo sagrado se entrelaza con lo profano y el mito con la historia. Esta obra, ademas, recrea y actualiza otros temas y simbolos biblicos, desde la creacion del Universo hasta el Apocalipsis, con imagenes y textos contemporaneos, como si entre los dos autores trataran ademas, y actualiza otros temas y simbolosabiblicos, como si entre los dos autores trataran de inventar un nuevo Libro Sagrado.
Tras las grandes fachadas de la Gran Vía se oculta uno de los barrios más castizos y, al mismo tiempo, más modernos de Madrid, Chueca. Lo señorial y lo popular se mezclan en este entramado de calles que los turistas han convertido en un fenomeno internacional del que se habla en Londres, Paris, Berlin En ese laberinto urbanistico donde la fiesta del orgullo gay se codea con las tiendas mas tradicionales, imperan el respeto y la libertad, lo que supone un ejemplo de convivencia y tolerancia. El ilustrador Miguel Navia recorre con su mirada de tinta china la evolucion de este viejo territorio, dibujando los escenarios y a los figurantes de lo que el escritor Oscar Esquivias define en el prologo como esa gran pelicula atolondrada, castiza y moderna que se titula Chueca.