En Microfísica sexista del poder se analiza cómo, desde principios de la década de 1990, el relato sobre el llamado caso Alcàsser se articuló como una construcción social que trató de resituar unas f
En Microfísica sexista del poder se analiza cómo, desde principios de la década de 1990, el relato sobre el llamado caso Alcasser se articuló como una construcción social que trató de resituar unas fronteras que no deberían haber sido traspasadas por las mujeres. La narrativa creada en torno a la desaparición forzada de las tres chicas hablaba de límites que no deben ser cruzados y espacios que no deben ser ocupados —salir de noche, viajar sola, hacer autostop — para convertir el relato sobre el peligro sexual en un aviso y un castigo aleccionador. Así, los discursos sociales, mediáticos y políticos diseminados al hilo del crimen se orquestaron como una contraofensiva patriarcal ante la conquista de espacios de libertad del movimiento feminista y de las mujeres en general. Nerea Barjola parte del caso concreto para hacer un planteamiento general sobre el funcionamiento de lo que denomina microfísica sexista del poder, entendida como una «dinámica del poder que hace del relato sobre el peligro sexual un mecanismo eficaz, escurridizo y complicado de asir» en que «el proceso de elaboración del relato es parte integrante de un todo, de un poder que se hunde más profundamente, más sutilmente en toda la malla de la sociedad ». Al reinterpretar dichas narrativas desde una perspectiva feminista, el libro busca situar la violencia sexual en términos políticos y fuera de los límites del terror, mostrando las fronteras de transgresión, lucha y resistencia feminista.
Cristina Fallarás lleva años recibiendo y compartiendo testimonios de mujeres víctimas de violencia de género (primero en Twitter y después en Instagram). En febrero de 2024, esta última red social le cerro la cuenta y todo estallo. En ese momento, Cristina decidio publicar todos esos testimonios en formato libro como herramienta de lucha contra el maltrato a las mujeres, al temer que pudiera perder todo el material acumulado durante tanto tiempo. La forma en la que lo compartia era mediante captura de pantalla, eliminando el nombre de la victima, eso era lo que ellas le pedian: No publiques mi nombre.La compilacion esta acompañada, ademas, de un estudio de la sociologa Nerea Barjola que profundiza el fenomeno del #SeAcabo y los testimonios tras el.
Cristina Fallarás lleva años recibiendo y compartiendo testimonios de mujeres víctimas de violencia de género (primero en Twitter y después en Instagram). En febrero de 2024, esta última red social le cerro la cuenta y todo estallo. En ese momento, Cristina decidio publicar todos esos testimonios en formato libro como herramienta de lucha contra el maltrato a las mujeres, al temer que pudiera perder todo el material acumulado durante tanto tiempo. La forma en la que lo compartia era mediante captura de pantalla, eliminando el nombre de la victima, eso era lo que ellas le pedian: No publiques mi nombre. Este libro recopila parte de esos testimonios como una forma de salvarlos del olvido. Las voces reunidas en estas paginas crean una poderosa arma de resistencia politica que demuestra que decir #SeAcabo nos permite romper el silencio, el miedo y la verguenza.La compilacion esta acompañada, ademas, de un estudio de la sociologa Nerea Barjola que profundiza el fenomeno del #SeAcabo y los testimonios tras el.