Cossi, PaoloEl genocidio armenio fue el primer gran exterminio conocido de un pueblo entero por parte de las esferas de poder de un país, en este caso el Imperio Otomano. Todo comienza con la matanza ordenada (o permitida) por el sultan Abdul Hamid a finales del siglo XIX, que sera despues derrocado para evolucionar a una etapa de supuesta calma politica con los Jovenes Turcos en el poder. Es ahi donde comienza Medz Yeghern: la gran catastrofe. Desde varios flancos diferentes, Paolo Cossi (Pordenone, Italia, 1980) nos cuenta una historia tan desgarradora como lo fue el conflicto que cuenta. A partir del verano de 1914 y hasta 1917, los armenios comenzaron a ser masacrados en Turquia. Los que no murieron, sufrieron el tormento de ser deportados y enviados a pie a traves de los desiertos de Siria y Mesopotamia, no a cruzar las fronteras del imperio, sino a encontrarse con todas las muertes posibles. En ciento cuarenta paginas manchadas de sangre en una escala de grises que no apaga la crudeza del dibujo, Cossi nos relata el sufrimiento de un armenio y su familia, el dolor de un soldado aleman que fotografio el holocausto, la crueldad de los bajas en el gobierno, y la venganza en manos del recuerdo. El libro cuenta con el prologo de Antonia Arslan, italiana de origen armenio, en el que nos adelanta, con palabras tan bellas como duras, la fuerza de las imagenes que encontraremos en este libro cargado de sentimiento, de denuncia y de una impotencia que rebosa las viñetas para quedarse atrapada entre los puños apretados
"Un gat -un de normal i corrent, tot i que una mica entremaliat i sarnós-, un bon dia es queda embruixat. Però no es queixa pas, és molt probable que estigui enamorat, cor-robat. I aleshores demana a la seva mestressa, la bruixa Julieta, que l'ajudi a convertir-se en un mag, que li ensenyi l'ofici o que, com a mínim, l'ajudi a preparar un filtre d'amor…
"Un gato normal y corriente, tal vez un poco travieso y con el pelo muy enmarañado,un buen día se queda hechizado. Pero no se queja: es muy posible que estéembrujado, o quizás que se haya quedado prendado de una gatita. Entonces le pidea su amiga, la bruja, que le enseñe la profesión de mago o, como mínimo, cómopreparar cierta poción…