Sid Ali ha poco meno di vent'anni. Proviene da una famiglia proletaria algerina, dai casermoni di una delle tante periferie di Parigi. È bello, intelligente, raffinato lettore. Ha ucciso quattro donne ed e in un carcere di Lisbona, in attesa dell'estradizione. Scrive quindi la sua storia, "senza montaggio", in un torrenziale monologo in cui rivivono schegge di vita di periferia: il bullismo, la desolazione, i vagabondaggi a passo di hip-hop nei templi commerciali delle Halles. Straccione e orgoglioso, Sid Ali cura il suo corpo, si aggira come un dandy bello di rabbia. Inveisce dentro di se contro la volgarita della societa dello spettacolo e, al tempo stesso, vorrebbe esserne l'unica star.
París-Casablanca, aunque puede leerse como novela independiente, es el segundo volumen de la trilogía que inauguramos con la rotunda y aclamada novela Vivir me mata. Lo que vivo, lo escribo; lo que escribo, lo vivo. Ya nos lo había advertido Paul Smail. Estaba escrito que el autor viajaría a Marruecos en busca de la ballena blanca, del paraíso perdido, aunque probablemente él ya supiera, antes de iniciar ese viaje de reencuentro, que no hay para nosotros Tierra Prometida . ¿Cómo se reencuentra el país al que no se pertenece por nacimiento? La novela cuenta ese viaje de ida y vuelta persiguiendo el espejismo de los orígenes. Y aunque no existen los milagros, el recorrido no ha sido infructuoso: el sosiego llega con el descubrimiento de que en realidad no era vivir lo que me mataba, sino el no aceptar la vida tal y cono es .
Antes o después tenía que suceder: la segunda –y en ocasiones, tercera– generación de inmigrantes magrebíes afincados en Francia ha encontrado una voz literaria propia que está a la altura de lascircunstancias y puede gritar, a pleno pulmón y en total posesión de las más ingeniosas facultades narrativas, Vivir me mata. El autor de esta novela, Paul Smaïl (homónimo del protagonista yheterónimo, para algunos, del especialista en literatura comparada Jack-Alain Léger), ha elevado a la categoría de ficción lo que las calles de nuestros días derrochan a cada instante y en cadaesquina: vida real. Vidas, biografías y sucesos de miles de jóvenes magrebíes enfrentados a la violencia y a los sueños, al racismo y a los derechos humanos, al poso de la cultura y a los efectos delpopulismo: así es el fascinante universo descrito, con más inteligencia que rabia, por este nuevo precursor de un mestizaje desprovisto de atavismos. Con esta denuncia del acoso a que se vesometida toda una generación de jóvenes francomagrebíes, que pertenecen por derecho pero no de hecho a la sociedad francesa, vuelve a quedar patente que la única justicia posible es la que laliteratura –cuando se practica, como lo hace Paul Smaïl, a pecho descubierto– nos presta. Y que el futuro tiene su primera escala en la diversidad.
Aunque puede leerse como novela independiente, La pasión según Smaïl es el tercer volumen de la trilogía que inauguramos con la rotunda y aclamada Vivir me mata y continuamos con París-Casablanca.Con la rabia vital intacta, la insolencia, la ironía y la ternura que daban a Vivir me mata todo su encanto, Paul Smaïl continúa en esta obra su aventura novelesca de don Quijote de nuestro tiempo, perdido en un mundo donde los molinos de viento, bien reales, son el racismo, el mercantilismo, la mezquindad y la indiferencia. Barbès, los recuerdos de Marruecos, el amor apasionado con Myriam, la España mágica donde la gente de cualquier lugar se siente cómoda... A través de esta novela, y con la rebeldía habitual en su obra, el autor nos muestra una vez más su talento para el combate verbal, su sentido del goce y la fiesta y su lucha contra el racismo, la intolerancia y la estu-pidez humana. Al mismo tiempo autor y personaje de esta novela, Paul Smaïl, un clandestino de la escritura, se distingue por la gran libertad de tono, la insolencia y una identidad original que destila todo el calor de una prosa rítmica y musical.