Hemos ingeniado numerosos juegos para solazarnos; jugamos en las relaciones sociales desempeñando papeles con sus pertinentes máscaras; y el mundo semeja un gran juego que avanza subyugado por reglas, en el que, armados de nuestros saberes, jugamos para mantenernos vivos y vivir de la mejor manera. Mas aqui no se acaba el juego: resulta que el mundo, que es uno entre los posibles, debe de haberse impuesto, sin duda, a otras combinaciones de cartas en una recondita partida de poquer de un jugar inasible y difuso que rehuye nuestras concepciones. Porque, si bien de los juegos que hemos construido sabemos el que, el para que y el como, no podemos decir lo mismo del juego del mundo, inscrito a su vez en una maraña que juega sin limite y en la que nos vislumbramos. Por ello hemos de aclarar en que consiste este juego ultimo, para intentar descubrir a que juega todo y a que juega el ser humano. A ello ha venido consagrandose la Metafisica con estrategias varias: la Metafisica es tambien un juego, un juego de nociones, y a el se aplica este ensayo pretendiendo jugar con el mayor tino aun sin obtener ganancia. Asi pues, este no es un libro de filosofia, contra lo que proclama el titulo; esto es un entretejido de partidas de un juego desesperado donde el jugador se juega el mundo, la vida, el pensamiento, el hombre y hasta a si mismo.Con el molde del juego probaremos a concebir la realidad entera y a digerir la tematica filosofica en sus topicos mas relevantes. Porque en este escrito la palabra juego funcionara como un significante flotante (en la nomenclatura estructuralista), como un valor simbolico cero, susceptible de aplicarse a cualquier fenomeno, y util para conexionar nuestras inquietudes en los escenarios mas diversos. Con dicha tactica, este libro recorrera los problemas fundamentales de la filosofia para ofrecer al lector una vision aventurera al mismo tiempo que coherente. Empezando por un juego de solitario, el del Yo pensante, nos abriremos al pensamiento y al mundo, como juego en que participamos los hombres; veremos como en el se constituye el sentido o ser de las cosas, y como ese juego nos catapulta a un Gran Juego columbrado, al Juego de Ser (por llamarlo de algun modo), a un jugar sin sujeto y sin reglas al que no cabe aplicarle nuestras nociones. En tal juego intervenimos los hombres y efectuamos nuestras apuestas con los otros y con nosotros mismos y ante la muerte.Este libro se dirige a los jugadores genuinos, a los amantes del juego al margen de su resultado, dispuestos a los triunfos y a las derrotas, y a la derrota definitiva, sabedores de que todo es un juego despues de todo. Emprenderemos, pues, un juego en sentido estricto y en sentido laxo, habida cuenta de que el ser y la nada, la verdad y el conocimiento, el mundo y las cosas, el hombre y el Yo pensante, la sociedad y la historia, el bien y el mal, Dios y el absurdo, la transcendencia y la muerte son piezas, cartas o fichas con que nos hemos topado en un juego que nos abarca y al que nos sentimos arrojados. En cuanto juego, este libro, verdadero curso de filosofia para jugadores, aspira solo a que sus jugadas cuadren.
Ver más