Consciente de que la historia de la fotografía tal como la conocemos está a punto de terminar, Régis Durand nos invita a revisar la naturaleza de esta práctica: ¿Ha sido tan solo el arte más fetichista por excelencia, como quieren sus detractores, o bien ha desarrollado algo propio, que nada, ni siquiera el cine puede igualar? ¿Cuales han sido las transformaciones fundamentales que ha experimentado? ¿Cuales, los debates que ha suscitado este singular simulacro desde sus origenes hasta nuestros dias (y cuales se han vuelto ociosos)? Y una de las cuestiones que Durand ha desarrollado a lo largo de su obra: ¿en que medida podemos afirmar que las fotografias piensan, y como se verifica dicho pensamiento? Tomando como punto de partida la obra de algunos de los artistas contemporaneos mas emblematicos, de Robert Frank a Jeff Wall y de Bernard Plossu a Rineke Dijkstra, Regis Durand nos invita a revisar el lugar de la fotografia en el mundo del arte, las funciones, distinciones y vias que ha aportado a la creacion actual. Al preguntarse si la imagen fotografica genera un espacio mental particular, compartido con el espectador mediante procedimientos que le son propios, Durand subraya lo que la foto tiene de desafio, de esplendor, de nostalgia y de autentica indagacion sobre el tiempo.