El estudio de la narrativa de Carmen Laforet, Rosa Chacel, Ana María Moix, Esther Tusquets, Montserrat Roig y Marina Mayoral, y de las relaciones intelectuales y afectivas existentes entre algunas de estas escritoras, revela que la amistad y el amor entre mujeres ocupan un lugar clave en la literatura española contemporanea. Muestra, asimismo, que la textualizacion de estas relaciones ofrece numerosas posibilidades literarias y propone fundamentales interrogantes politicos, en concreto, sobre la atormentada historia española del siglo XX. En torno a estas relaciones se plantea la revision de paradigmas narrativos y culturales dominantes, se reflexiona sobre el genero como categoria historica contingente, pero al mismo tiempo ineludible, se problematiza la codificacion de los vinculos femeninos y la politica de la identidad en la España contemporanea, se afirma la indisoluble imbricacion de lo personal y lo colectivo, y se aboga por contrarrestar el caracter sesgado de las genealogias literarias.
Sometido a las críticas de aquellos que consideran que no ha producido un caudal teórico propio, inmerso en el retroceso que sufren las humanidades en general dentro del ámbito universitario y sujeto a realidades ancionales cambiantesm el hispanismo se encuentra en una encrucijada. Sin embargo, este libro se propone ofrecer una mirada esperanzada sobre los estudios de la cultura española, por medio de ensayos de reconocidos hispanistas que exploran un rico y dinámico conjunto de materiales y perspectivas.
Con la llegada de la democracia, España experimentó una profunda transformación que implicó su ansiada europeización y, al mismo tiempo, su paulatino «oscurecimiento» debido, en gran parte, a los movimientos migratorios propiciados por la globalización. Mediante el análisis de textos literarios, fílmicos y musicales, los once ensayos que componen este libro reflexionan sobre dicho proceso y, en concreto, sobre el encuentro de la cultura posfranquista con la otredad negra, bien sea de procedencia africana o americana. En ellos se destaca la innegable pervivencia de una memoria colonial que condiciona y permea la visión actual de los individuos negros; se aborda el fenómeno de la transnacionalidad; y se constata la cada vez mayor fragilidad de las fronteras nacionales y personales que conduce a múltiples negociaciones identitarias. En última instancia, los ensayos permiten comprobar que se trata de un encuentro perturbador y conflictivo pero, en ocasiones, también solidario.