¿Crees, lector amigo y presunto, que pueden mezclarse en un cóctel tal vez explosivo e imposible la religión, la fantasía, un cierto humor aparentemente irrespetuoso y hasta un erotismo quasi místico? Si asi lo crees, adentrate por entre las hojas y por entre la floresta de esta silva varia. Si no lo crees asi, aventurate tambien. Ya veras que tal mezcla no es ni tan disparatada ni tan imposible.
Salvador Benítez, autor de Conflicto entre socios, es un destacado abogado conocedor del comportamiento humano. En este libro nos alerta sobre lo que debemos hacer y lo que hay que evitar en nuestra vida cotidiana para que nuestras organizaciones puedan desarrollarse libres de tropiezos, que tanto daño causan a la sociedad. Puede ser una guia que nos encause hacia como se deben organizar las sociedades mercantiles, que debemos cuidar y evitar y como debemos aprender a ser socios, accionistas, dirigentes o dueños de empresa. Tambien muestra como debemos manejar una empresa familiar o institucional para la sucesion.En la vida diaria conviene que nuestra conducta se externe por conviccion aplicando las reglas del sentido comun, la moral y la etica aceptadas por nuestra sociedad, en la que uno de los principios fundamentales es no hacerle a los demas lo que no quisieramos que nos hicieran a nosotros.Resolver un problema por sus causas y no por sus efectos permite evitar su repeticion y tambien solucionar en forma definitiva los daños causados, ya sea de manera parcial o, en su caso, asumiendo las perdidas ocasionadas.El autor parte diciendonos que "los problemas primero son humanos y luego legales, no a la inversa". Las relaciones deben evolucionar y contener las bases para garantizar un trato justo y equilibrado entre sus miembros.Es una necesidad racionalizar, desde que se establecen las reglas por las que se regira una sociedad, no solo las disposiciones teoricas que establezcan obligaciones de hacer o de no hacer, sino incorporar derechos y deberes cuyo cumplimiento debera ser garantizado. Se deben de llevar estas reglas a que sean directrices bajo las cuales en la practica se cumplan por conviccion u obligacion, las normas y valores de una sana convivencia empresarial.