A LA JARCHA MOZÁRABE Silenciado el latín por los rumores de lenguas que nacen de sus entrañas, crece el romance de dos españas, y enamora a vasallos y a señores. Y no calla, aunque hablen los tambores, pues canta do repican espadañas y en tierras, mas al sur de las montañas, tanto embriaga, que buscan sus favores. Que en el diez, habiendolos tan cercanos Mucaddam, poeta arabe de Cabra, sus versos remato con otras manos, la que abrio con la jarcha otra palabra; la lengua romance de los cristianos, tierra fertil que el castellano labra.
He nacido y vivo en España, quizá no sean suficientes circunstancias para hablar sobre ella o sobre sus habitantes, pero ayuda.Las primeras noticias que tuve en relación a este país y a la naturaleza y el caracter de los españoles, me llegaron a traves de las representaciones de teatro Estudio 1 de Television Española. Despues, el bachillerato de Letras y una intermitente aficion a la historia y a la literatura, me han aportado una idea mas aproximada.Solo el argumento y el montaje de esta ficcion es cosa propia, el resto, en un elevado porcentaje, es el resultado de lo hablado, de lo escuchado, y, por tantos lugares y medios, de lo visto y oido: como si siempre hubiera llevado una grabadora en el bolsillo y ahora solo la hubiera puesto en marcha. Por supuesto que hay expresiones y actitudes mas radicales y contundentes, pero he preferido lo basico lo que mas se repite, lo que, tal vez, lleve mas de uno en su propia grabadora.