Un suelo sano rebosa vida: está habitado por una asombrosa multitud de bacterias, hongos y muchos otros microorganismos. Cuando usamos fertilizantes químicos, dañamos la vida microbiana que defiende y alimenta a las plantas y, por lo tanto, nos volvemos cada vez mas dependientes de un arsenal de sustancias a menudo toxicas para hacer frente a las plagas y patogenos. Pero existe una alternativa a este circulo vicioso. Podemos cultivar un huerto o jardin de manera que se fortalezca la red de nutrientes del suelo para que estos trabajen en equipo con nosotros.
Un viaje hacia la autoestima, un ejercicio para conocerse mejor. El autor de este libro nos propone un fascinante acercamiento a lo más recóndito de nuestra mente, de nuestro cuerpo y de nuestro espíritu con el fin de sacar a la luz toda aquella energía inconsciente que se esconde tras nuestros actos.
Un suelo sano rebosa vida: está habitado por una asombrosa multitud de bacterias, hongos y muchos otros microorganismos. Cuando usamos fertilizantes químicos, dañamos la vida microbiana que defiende y alimenta a las plantas y, por lo tanto, nos volvemos cada vez mas dependientes de un arsenal de sustancias a menudo toxicas para hacer frente a las plagas y patogenos. Pero existe una alternativa a este circulo vicioso. Podemos cultivar un huerto o jardin de manera que se fortalezca la red de nutrientes del suelo para que estos trabajen en equipo con nosotros mediante el empleo de compost, acolchados y tes de compost.Cultivar con microbios es el primer libro de una trilogia que te enseñara a comprender las actividades y naturaleza de los diminutos organismos que habitan tus huertos y jardines y a cultivar de forma organica con su ayuda.