Edad oscura y bárbara. Tal es el juicio de los primeros renacentistas sobre la Edad Media que ha sustentado un tópico transmitido hasta nuestros días. Pero superando los prejuicios, la ignorancia y las dificultades de la investigacion, un acercamiento a la cultura medieval permite calibrar la injusticia de esa opinion. Desde el punto de vista de las ideas semioticas, hay pocos momentos en la historia del pensamiento en que se haya reflexionado tanto sobre los signos en general y el lenguaje en particular. De ese inmenso territorio, el presente libro se limita a tres campos disciplinares: logico-gramatical, doctrinal y exegetico. Con frecuencia se ignora que fue un autor medieval el primero en preguntarse si es posible una ciencia de los signos, que tambien lo es el autor del primer tratado de semiotica general, o que la idea de que la logica es una semiotica surgio asimismo en esa epoca. Son tambien ampliamente desconocidas las teorias medievales sobre la performatividad del lenguaje y sobre la lectura y la interpretacion. Algo mas conocidas son las teorias logicas sobre las propiedades de los terminos o la gramatica especulativa, cuestiones sobre las que la filosofia del lenguaje del siglo xx mostro algun interes y sobre las que el lector encontrara aqui una amplia explicacion. Podra tambien responder con precision a la siguiente pregunta: ¿en verdad definieron los medievales el signo como aliquid stat pro aliquo? Constatara que, en definitiva, compartimos con ellos la misma dificultad de armonizar las dos almas de la semiotica: la que se reclama de origen linguistico y la que aspira a una teoria general de los signos.
Aunque la semiótica es un campo disciplinar que no empezó a adquirir cuerpo y autonomía hasta finales del siglo XIX de la mano de Charles Sanders Peirce y Ferdinand de Saussure, el interés por los signos y por lo que son capaces de hacer es probablemente tan antiguo como el hombre. Este interes fue en primer lugar de caracter practico. Pero en un determinado momento se hizo mas general y quiso constituirse en un saber experto con pretensiones de convertirse en ciencia. El nombre para ese saber lo inventaron los medicos y lo usaron despues, entre otros, logicos y filosofos. Sin embargo, no existia hasta ahora una historia del pensamiento semiotico que reconstruyese de manera completa como se fue elaborando la reflexion sobre los signos y la significacion.La primera parte de esta obra, concebida en tres volumenes, esta dedicada a la Antiguedad grecolatina. Empieza con los textos homericos y termina con Agustin de Hipona, el primero que de forma explicita lleva a cabo una reflexion semiotica de caracter general. A lo largo de este recorrido, dos capitulos analizan las consideraciones sobre el lenguaje de Platon y la semiotica y la teoria de la argumentacion de Aristoteles; otros estudian la inferencia signica en los epicureos, la complejidad del significado en los estoicos y la retorica romana, sin olvidar el tra...