España rigió los destinos de uno de los primeros y, en ciertos sentidos, el mayor de los imperios europeos. Sus posesiones, que se extendían desde Italia y los Países Bajos hasta el Perú y las Filipinas, generaron un caudal de oro y plata que convirtió a España en la principal potencia militar de la época. La influencia del Imperio hispánico en la historia europea fue incalculable y determinante su influencia en América. Durante los tres siglos de existencia de su Imperio, España impuso su lengua, su fe y muchos rasgos de su cultura a gran parte del Nuevo Mundo. Los muertos se contaron por millones y antiguos imperios fueron destruidos, pero hoy en día más de 300 millones de personas hablan castellano y la fusión de rasgos españoles e indígenas ha creado una cultura vibrante y en expansión. El autor describe el ascenso y caída de este Imperio español haciendo especial hincapié en su economía e instituciones, así como en los movimientos culturales e intelectuales que las conformaron. Conciso y ameno, Auge y caída del Imperio español introduce al gran público en uno de los episodios más importantes y espectaculares de la historia mundial.
Fernando Álvarez de Toledo, III duque de Alba, fue uno de los personajes más poderosos y polémicos de su época. Guerrero por vocación, y cortesano y diplomático por necesidad, tomó parte en las cuestiones politicas y militares mas relevantes del siglo xvi, aunque es conocido principalmente por sus seis tragicos años como gobernador de los Paises Bajos, bajo el reinado de Felipe II. A pesar de su indudable importancia historica, es su caracter lo que mas fascino y repelio a sus coetaneos y ha cautivado la imaginacion de epocas posteriores. William S. Maltby dedico doce años de su vida a la investigacion y redaccion de este libro, que sigue siendo, sin lugar a dudas, el estudio historico mas completo y profundo que existe sobre su figura. Maltby ha sido el primer biografo e historiador en dibujar un retrato veraz del duque, con sus luces y sus sombras, sus logros y sus contradicciones. Sin eludir la penetracion psicologica, el gran historiador norteamericano situa a su personaje dentro del complejo laberinto politico de su epoca. Por todo ello, asistimos fascinados a un claro y detallado analisis de un siglo asombroso, en el que España alcanzo su cenit y el duque de Alba fue uno de sus simbolos mas notorios.