Esta es la última biografía que escribió Chesterton y también una de las mejores, siendo todas excelentes. Chesterton escribió siempre desde un entusiasmo que no estaba reñido con un profundo conocimiento de lo tratado, pero si con el topico, con lo ya sabido. Por eso dedico tantas paginas a clasicos como Shakespeare o a Dickens, que en sus manos parecen autores nuevos, iluminados por una desusada luz. Chesterton, es sabido, fue un enamorado de la Edad Media, un ideal y algo idealista defensor de las luces de la Edad Media; por eso escribio unas excelentes y muy personales biografias de San Francisco, de Chaucer y de Santo Tomas de Aquino. El Santo Tomas de Chesterton es un Santo Tomas un tanto combativo, en lucha siempre con la estupidez y la ignorancia de su tiempo, pero, de algun modo, tambien con la del nuestro, gracias a las muchas chispas que saltan entre el pensamiento de Santo Tomas y el de nuestro Chesterton, tambien el personalisimo filosofo. Todos los grandes escritores son nuestros contemporaneos; buena prueba de ello es que este libro aparecido hace 90 años puede aun ser una novedad para los lectores curiosos de 2024. A.L.
“Cómo pasa el tiempo”, “no tengo tiempo”, “el tiempo se me hizo eterno”, estas expresiones, y centenares más de ellas que podrían traerse a colación, son significativas de la decisiva importancia que