Lejos de donde se libraron las batallas más decisivas de la guerra civil, quedó esa gran mayoría de españoles que nunca tuvo que combatir. Rojos, azules e indiferentes atrapados en la retaguardia, tanto o mas virulenta que el frente belico. En la villa de Elciego, situada a orillas del Ebro y marcando frontera entre dos de las provincias que mas efectivos humanos y materiales aportaron a la coalicion golpista, la violencia politica desatada en 1936 implico al conjunto de sus habitantes como sujetos activos o pasivos de la misma. Este libro contextualiza debidamente lo ocurrido, partiendo de una maxima: la necesidad de escapar a toda tentacion de presentismo. Solo asi sera posible comprender, que nunca justificar, las estrategias y actitudes de los vencedores, incluyendo el grado de vesania que rego de sangre y terror tanto la localidad como su entorno geografico.