La herencia del colonialismo como nunca antes se había contado."Esta es la conversación más íntima que he tenido con la historia y también con mi hijo Luis Guillermo. A través de esta carta le explico lo que nadie le contara en los libros de texto: las heridas profundas del colonialismo, las injusticias que marcaron nuestra tierra, las perdidas que aun no hemos podido enterrar.Pero no es una carta de dolor solamente. Es tambien una promesa. Le escribo a mi hijo, a los hijos de Africa -y al mundo- desde el amor, la ternura, la conciencia y la fuerza de una mujer africana que no quiere que su hijo crezca sin saber quien es ni que historia corre por sus venas.Este libro es un ensayo, pero tambien es un canto de amor. Un texto universal que atraviesa el alma. No hay rencor: hay verdad. No hay odio: hay memoria. No hay victimismo: hay esperanza y superacion".