Antes de que Aristóteles cultivara la razón empírica, antes de que Galileo mirara al cielo con su telescopio, antes de que Newton formulara sus leyes, y mucho antes de que Einstein descifrara el universo, ya se exploraban los misterios de la naturaleza. Esos primeros cientificos vivieron junto al Nilo, servian a los dioses y oficiaban en los templos del Antiguo Egipto.Lejos de ser solo un sistema de creencias, la religion egipcia fue el marco en el que comenzo a gestarse la ciencia. De los templos surgieron la escritura jeroglifica, los calculos astronomicos, las primeras formulas matematicas, los principios de la arquitectura monumental y los secretos de la medicina. En los albores de la civilizacion, en aquel tiempo remoto, ciencia y religion compartian un mismo origen: los dioses del Nilo.En este libro, el doctor en Historia y Egiptologia Gonzalo Gomez revela como, entre ensalmos y ofrendas de los sacerdotes de Ra y Amon, surgieron las primeras herramientas del conocimiento y se forjaron los cimientos del pensamiento cientifico, un legado que aun hoy sostiene nuestra forma de entender el mundo.Es un viaje al pasado para descubrir nuestros origenes cientificos y saldar esta deuda historica con nuestros antepasados, los humanos que asentaron las bases del mundo que hoy disfrutamos.Javier Santaolalla, doctor en Fisica y divulgador.