Segunda entrega de la extraordinaria y absorbente trilogía "Los Magos" en la que la magia se imagina como una actividad practicada por personas de carne y hueso con sus deseos, sus caprichos y sus volubles emociones. En El bosque magico, Lev Grossman transita el terreno de la fantasia para seducir a la legion de lectores que han crecido leyendo Harry Potter. No en vano, la novela ha estado en las listas de mas vendidos del New York Times y Amazon, y ha sido elogiada por autores de la talla de George R. R. Martin. Quentin y Julia son dos de los cuatro reyes de Fillory, un reino de fantasia perfecto. Pero, de repente, se hallan de vuelta en el deprimente mundo de Massachussetts de donde proceden. Su queste ha fracasado. ¿Lograran regresar al pais de sus sueños?Reseñas:"La novela que ha revolucionado el genero de la fantasia."The New York Times "Cualquier novela sobre unos jovenes hechiceros en una escuela de magia es comparada con Harry Potter. Lev rossman se enfrenta al reto conscientemente... y de una manera triunfal."George R. R. Martin, autor de Cancion de hielo y fuego
Desde que tienen memoria, Ruxia, Cali y Zaya viven en una cúpula opaca, aislados, sin nada que hacer salvo unos libros firmados por Mamá, que les ha dicho que la esperen. Solo que no recuerdan su vida antes de la cupula, ni a Mama, y por mas que pasa el tiempo no parece que nada vaya a cambiar.Por eso, Ruxia se adentra en un viaje peligroso para descubrir quienes eran, donde estan y quien es, o dice ser, Mama.A Gamenai hay que leerla con la mente abierta. Solo asi puede abarcarse lo increible de su inventiva, (confesion de una lectora).Una autora unica. Hace falta valor para romper los canones, y Gamenai lo tiene.
Ha aparecido en mi habitación. Es gigante, su piel está hecha de estrellas y tiene alas como un ángel. No habla mi idioma, ni ninguno humano, pero con los ojos me pide que le quite el sinfín de cadenas a su alrededor.Se que deberia huir... pero no lo hago.La novela breve que inaugura un nuevo estilo de fantasia.Entrañable y dulce. Una grata sorpresa, sin duda. (Rayco Cru