A los dieciséis años, Rafael Llátser perdió una pierna a causa de un cáncer. Tras el proceso que va de la superación a la normalidad, sintió la atracción de volver a esquiar. Fue una gran escuela de vida estar once temporadas en el Equipo Nacional: toneladas de deporte, amigos y lugares; pocas lesiones y buenos resultados. Aun asi, mantuvo siempre la familia y el trabajo por delante de las aficiones. La BTT surgio para mejorar el esqui. Aprendio el arte de pedalear con una pierna, cubriendo rutas que no hubiera imaginado. Un amigo le empujo a hacer la Titan Desert; trazaron una metodica estrategia ante un reto fisico y mental extremo. Creo que el deporte y sus gratas exigencias me han dotado de recursos personales y profesionales muy valiosos. Ojala este libro sirva de estimulo ante la dificultad, especialmente para aquellos que se ven afectados o salpicados por alguna discapacidad.