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1 opiniones de usuarios
Alejandro
15/08/2014
Bolsillo
Si Tolstói en su «Sonata a Kreutzer» nos describe de manera aguda y generalista la consecuencia de la terrible malinterpretación que se suele hacer del amor, el emparejamiento, la sexualidad y el matrimonio; de manera que conduce a la corrosión, tormentoso desencanto e, incluso, fatalidad; en «Isabelle» Gide plasma de excelente manera lo que ocurre antes de que se cometa dicho error. Hablamos del amor idealizado a causa, sobre todo, del aburrimiento, el hastío circunstancial, la incapacidad de afrontar la soledad y lo que ésta exige. En definitiva, demuestra la tamaña estupidez del amor idealizado, que nos pueden llevar a condenar nuestra vida a causa de un capricho que embelesa y adormece la más clara y esencial razón. Luego, claro, la manera en la que este ideal infantil sucumbe ante su enfrentamiento con la realidad. Por lo demás, la obra no se hace pesada en absoluto, sobre todo por la manera en la que Gide lleva la trama. Los personajes, atractivos por su genial caracterización y por sus personalidades pintorescas. Localización de la obra y descripciones de los escenarios siempre en un lenguaje simple y, a su vez, con una musicalidad muy efectiva. Me han resultado muy entrañables tanto el niño lisiado, Casimir, como el melancólico Señor Floche. El protagonista, Lacase, es un joven fácilmente reconocible y en cuya perspectiva nos sentiremos a gusto y gratamente entretenidos. Un saludo.