Una celebración de la intuición, la creatividad y el valor de la fotografía en el mundo dominado por la inmediatez.La fotografía lleva años inmersa en una transformación que se ha visto acelerada por la IA. Pero mas alla de revoluciones y tendencias, lo que sigue definiendola es la mirada humana. ¿Es la fotografia analogica un capricho nostalgico? ¿Que valores puede aportar al presente digital y algoritmico? ¿Podriamos acercarnos al formato digital con la intencionalidad y la paciencia que propiciaban el carrete y el revelado quimico?Mendez reflexiona sobre el acto fisico de fotografiar, la vocacion y el freelancismo en este alegato sobre la intuicion y el placer de crear frente a la sobreabundancia.