El arte de las putas es uno de los pocos libros eróticos con que cuenta la literatura española. Sigue la tradición de Libro de Buen Amor y La Celestina. Prohibido en su momento por la Inquisición, constituye una buena muestra de los devaneos de los ilustrados católicos con la pornografía, y un documento sobre las costumbres fornicatorias del Siglo de las Luces.