La vida transcurre plácidamente para Amira y Karluk,
pero la familia Hergal no lo está pasando tan bien: se
les echa encima el invierno y necesitan nuevas tierras
de pastura, por lo que se alían con otra tribu sedienta de
sangre con la intención de matar dos pájaros de un tiro:
arrebatarles sus tierras y recuperar a Amira.