Llegaron a Thalassa en la Magallanes, la última astronave de la Tierra. Sus tripulantes, testigos de la destrucción del sistema solar, transportaban a los restos de la humanidad sumidos en el sueño de la hibernación. Aunque planeaban hacer tan sólo una escala de reabastecimiento en ese mundo oceánico antes de proseguir su travesía de quinientos años hasta su destino final, para su sorpresa encontraron que una de las sondas sembradoras enviadas por la Tierra en un desesperado intento de preservar la vida humana en la galaxia había conseguido fructificar, creando en Thalassa una civilización casi utópica. ¿Cómo afectará la llegada de la Magallanes, con su aura trágica, a la feliz sociedad thalassana? Y a pesar de la disciplina que gobierna su misión, ¿podrán los supervivientes de la Tierra evitar la tentación de terminar su viaje en aquel paraíso? Arthur C. Clarke, autor de 2001: una odisea del espacio, recrea magníficamente el encuentro de dos mundos y plantea, con una inolvidable sensación de nostalgia, el reto que suponen las vastas distancias estelares en una obra que inspiró el memorable álbum de Mike Oldfield The Songs of Distant Earth.
Ficha técnica
Editorial: Alamut
ISBN: 9788498890594
Idioma: Castellano
Título original:
The Songs of Distant Earth
The Songs of Distant Earth
Número de páginas: 272
Tiempo de lectura:
6h 27m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 05/04/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Alamut Serie Fantástica
Alamut Serie Fantástica
Alto: 23.0 cm
Ancho: 15.0 cm
Grueso: 15.5 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Arthur C. Clarke
Arthur Charles Clarke nació en 1917, en Minehead, Somerset, Inglaterra. Después de la Segunda Guerra Mundial entró en el King's College, Londres, en 1948, acabando con honores sus estudios en física y matemáticas. Entre 1946 y 1947 y entre 1950 y 1953 fue presidente de la Sociedad de Interplanetaria Británica. Arthur C. Clarke escribió el guión de 2001: UNA ODISEA ESPACIAL (1968) junto a Stanley Kubrick. La novelización fue escrita basándose en el guión. En los 60 Arthur C. Clarke dedica sus energías creativas a obras ajenas al género, y a la divulgación científica. En 1980 gana el premio Hugo de novela. Clarke siempre escribe con lucidez, a veces en un tono frío, frecuentemente con gracia, siendo un agudo evocador que ha producido algunas de los imágenes más memorables en ciencia-ficción.