Dios y el Estado es una obra maestra del ateísmo y el pensamiento anarquista, en su momento logró gran relevancia mundial, fue inmediatamente traducida a más de diez idiomas y se convirtió rápidamente en la obra magna de la relación del Estado con las religiones. Una asignatura aún pendiente en el mundo. Bakunin expresa en él su conocida afirmación: "Dios existe; por consiguiente el hombre es su esclavo. El hombre es libre; por lo tanto no hay Dios. ¡Escape quien pueda a este dilema!". El anarquismo y el ateísmo de Bakunin nacen de forma conjunta; renuncia a toda teología religiosa y política, a la Iglesia y al Estado, instituciones centralistas y trascendentes. Su punto de vista era similar al de Marx: solo unos cambios radicales en la estructura social, una revolución, podría hacer superar la religión y toda creencia atávica que maniataba al ser humano. Bakunin estaba orgulloso de que la Internacional fuera atea y materialista, ya que solo el ateísmo favorecerá la emancipación de la clase trabajadora. Su evolución final hacia el ateísmo: apostar por una sociedad sin clases y sin Estado. Para Bakunin la creencia religiosa ha supuesto el empobrecimiento del hombre para enriquecer a Dios y a lo sobrenatural, aunque fuera en origen una necesidad histórica, un error en el desarrollo de la facultad humana. Al igual que Proudhon, Bakunin se acabará considerando no solo ateo, sino antiteísta, ya que se vincula la idea de Dios a la de la esclavitud humana. En 1868 fundó la Alianza Internacional de la Democracia Socialista.
Ficha técnica
Editorial: Ediciones Irreverentes, S.L.
ISBN: 9788416107506
Idioma: Castellano
Número de páginas: 160
Tiempo de lectura:
3h 44m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 16/10/2015
Año de edición: 2015
Plaza de edición: España
Número: 26
Peso: 248.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Mijail Bakunin
Mijaíl Bakunin (1814-1876) fue uno de los padres del anarquismo. Tras abandonar la carrera militar, estudió filosofía. En 1840 viajó a Alemania, donde entró en contacto con los círculos revolucionarios. Participó en los levantamientos de Praga (1848) y Dresde (1849). Fue apresado y sentenciado a muerte. Se le conmutó la pena por el destierro en Siberia, pero logró escapar. En 1861 llegó a Inglaterra y desde entonces se dedicó a difundir el pensamiento anarquista por Europa. En 1869 se unió a la Internacional, donde encabezó la oposición a Karl Marx. Compuso sus principales obras, «Dios y el Estado» y «Estatismo y anarquía», en los últimos años de su vida, que pasó en la pobreza. Murió en Berna el 1 de julio de 1876.