Sinopsis de EL CEMENTERIO MARINO / LE CIMETIERE MARIN
Tuve el privilegio de leer, añadidas ya algunas correcciones hechas con bolígrafo azul, la traducción recién mecanoscrita de "El cementerio marino" de Eugenia Florit. La había emprendido a los 87 años de edad, cuando la mayoría de los poetas se repiten con absoluta negligencia y descuido (si son gárrulos) y callan o dan la última palabra, destilada, de su experiencia humana y poética, si son exigentes consigo mismos. Florit, que perteneció al último grupo y vivió hasta los 96 años, escribió unos pocos poemas, más llenos de afirmación vital, de amor a la luz y a los seres, de serena depuración espiritual, unos años después de haber completado esta traducción. Con su labor traductora, Florit sabía que se sumaba a un grupo de poetas y traductores que le habían precedido en publicar versiones del más antológico poema del Paul Valéry; pero acaso rendía un homenaje final a aquella poesía pura que definió las obras decisivas de su juventud y temprana madurez en los años 30 y 40 del siglo pasado.
Ficha técnica
Traductor: Eugenio Florit
Editorial: El Tucan de Virginia
ISBN: 9786078276424
Idioma: Castellano
Número de páginas: 110
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/12/2019
Año de edición: 2019
Especificaciones del producto
Escrito por Paul Valéry
Paul Valéry, célebre poeta, ensayista y dramaturgo francés, nace en Sète en 1871. Mientras estudia letras en Montpellier, escribe sus primeros poemas simbolistas. No obstante, a los veintiún años, tras una profunda crisis espiritual, decide romper momentáneamente con la poesía y dedicarse al estudio de las Matemáticas y de la Filosofía. Ya instalado en París, escribe ensayos como Introduction à la méthode de Leonardo da Vinci y, sobre todo, La soirée avec Mr. Edmond Teste (1906), obra que le consagró entre los pensadores de su época. Su retorno a la poesía en 1917, tras servir unos años—de silencio—en el Ministerio de la Guerra, es triunfal pues publica el largo poema La joven Parca (Cuadernos marginales, 34), que pasa a ser una de las obras cumbres de la poesía francesa. En 1922, publica otra obra poética, Le cimetière marin, a la que sigue, al año siguiente, la no menos mítica Eupalinos. En 1929, sin embargo, abandona definitivamente «el arte de los versos». Elegido en 1927 miembro de la Academia Francesa, ocupa a partir de entonces altos cargos políticos en la tercera República, sin dejar por ello de escribir obras como Essai sur Stendhal, Propos sur l´intelligence y Mon Faust. Desde 1938 hasta su muerte en 1945 dio un curso de poesía en el Collège de France. Está enterrado en el «cementerio marino» de Sète que le inspiró su obra maestra.