La separación de las cátedras de griego y de latín en el seno de la universidad perpetúa el mito de una distinción, incluso de una oposición, entre «Grecia» y «Roma». Sin embargo, el Imperio llamado «romano» fue en realidad grecorromano por más de una razón. En primer lugar por la lengua: sin duda la lengua vehicular que se practicaba en su mitad occidental era el latín, pero lo era el griego alrededor del Mediterráneo oriental y en el Próximo Oriente. Igualmente, la cultura material y moral de Roma surgió de un proceso de asimilación de esa civilización helénica que comunicaba Afganistán con Marruecos. Por último, el Imperio era grecorromano en un tercer sentido: la cultura era helénica y el poder romano; ésa es la razón por la cual los romanos helenizados pudieron continuar creyéndose tan romanos como lo habían sido siempre. El presente volumen sugiere una visión de conjunto y un análisis certero de esa primera «universalización» que constituye los cimientos de la Europa actual.
Ficha técnica
Traductor: Elena del Amo
Editorial: Ediciones Akal
ISBN: 9788446024651
Idioma: Castellano
Número de páginas: 816
Tiempo de lectura:
19h 35m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 11/05/2009
Año de edición: 2009
Plaza de edición: Es
Colección:
Universitaria
Universitaria
Número: 291
Alto: 22.0 cm
Ancho: 13.5 cm
Grueso: 13.5 cm
Peso: 945.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Paul Veyne
Profesor honorario del Collège de France, este historiador es autor de diversas obras, entre las que se cuentan Le Pain et le Cirque (1976), Comment on écrit lhistoire(1971), LEmpire gréco-romain (2005), René Char et ses poèmes (1990) y Sexo y poder en Roma.