En la Italia del siglo xiv Petrarca se erige, con Dante y Boccaccio, como uno de los tres pilares de una nueva era en Occidente, marcada por el humanismo. Y es que, al redescubrir la tradición de los clásicos latinos, el poeta del Cancionero, laureado en 1341 en el Capitolio de Roma, se distanció de la teología e hizo del ser humano el principal interés del saber. Y precisamente su obra epistolar escrita en latín contribuyó a plantear ese proyecto inédito. En esta edición del monumental corpus en prosa—integrado por las cartas familiares, de senectud, sin destinatario y dispersas, que abarcan buena parte de la existencia del poeta y casi un siglo de historia—, Petrarca nos habla como observador de su convulsa época, de sus contemporáneos y de sí mismo, dialoga con autores del pasado convirtiéndolos en privilegiados interlocutores y crea su propia comunidad intelectual más allá del tiempo y el espacio. Así, forja la figura del hombre, singular y mortal, pero capaz de ejercer su libertad y trascender la finitud apelando a la posteridad. Con Petrarca el arte se vuelve alternativa existencial al sentimiento religioso, y el artista, paradigma humano.
Ficha técnica
Traductor: Francisco Socas
Editorial: Acantilado
ISBN: 9788419036650
Idioma: Castellano
Número de páginas: 4336
Tiempo de lectura:
104h 39m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 08/11/2023
Año de edición: 2023
Plaza de edición: Es
Colección:
El Acantilado
El Acantilado
Número: 468
Alto: 21.0 cm
Ancho: 13.1 cm
Grueso: 1.5 cm
Peso: 3780.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Francesco Petrarca
Francesco Petrarca (Arezzo, 1304 - Arquà Petrarca, 1374) Hijo de un exiliado florentino, Petrarca vivió hasta su madurez en Aviñón, entonces sede del papado y centro, por tanto, de la cristiandad, lo que le permitió reunir la mejor biblioteca clásica de Occidente. Fue autor de una ingente obra latina que le valió el título de «padre del Humanismo», y su Canzoniere desencadenó un ideal estético llamado petrarquismo que determinó la historia de la poesía europea durante doscientos años. En «La ascensión al Mont Ventoux», uno de sus textos latinos más conocidos, Petrarca convierte una anécdota biográfica en una emotiva alegoría de la vida humana como camino de perfección.