Este libro no deja indemne a quien lo lee. Es frontera y es umbral. Aunque su mensaje suene radicalmente nuevo, resulta en realidad tan antiguo como la vida misma: una sabiduría milenaria destilada en 144 abordajes breves, cargados de claridad, belleza y profundidad. En pequeños sorbos, el lector se ve conducido, casi sin darse cuenta, hacia una revolución interior. Con un estilo fluido, a veces poetico y siempre accesible, el autor ofrece una obra que condensa más de 40 años de búsqueda y despertares. El resultado es un mensaje sereno y audaz, aunque al principio parezca desafiante. Pero si uno se permite atravesar la resistencia inicial, lo que emerge es una posibilidad real de comprender y transformar el modo de habitar la existencia, convirtiendo la aventura de vivir en un camino liviano, confiado y compasivo. Este libro llega en un momento oportuno: justo cuando el ego ha alcanzado su apogeo planetario y el mundo parece extraviado. Comprender lo que aquí se sugiere no añade carga, libera. Y como afirma el autor con luminosa ironía: "Cada despertar es una persona menos en el mundo. Y eso, creame, es una buena noticia".