Hay menos de cien pasos desde la casa de Gazania hasta su colegio. Es un camino que conoce bien, pero el día que su padre no la acompaña y lo recorre sola, desaparece. Aunque el pueblo entero se vuelca en su búsqueda, el tiempo se agota y la personalidad de la niña pronto se verá anulada por los deseos de su captor.