El fotógrafo Adrian Tyler nos lleva de la mano en este bello libro por una onírica ruta de casas bajas, cobertizos, graneros, galpones y paredones, elementos que trazan una caligrafía española de inesperada riqueza cromática y compositiva. Su significación antropológica es sutil y ambigua. Habla de escasez y autoconstrucción al borde del abismo social, pero también de la esencialidad de los materiales en crudo, de la áspera intimidad con la tierra y el clima y del acceso a través de coloridas puertas industriales a espacialidades enigmáticas. La cámara de Tyler retrata el legado de manos anónimas que hicieron de la necesidad virtud, y a la vez denuncia la lamentable desvalorización del mundo campesino en la sociedad actual: un viaje hipnótico y conmovedor. Andrés Rubio