Julieta se cae de sueño, está muy cansada. El señor Tucán le dice que ya es la hora de irse a la cama, pero no hay manera… Julieta siempre encuentra algo que hacer antes de ir a dormir: tocar el tambor o el xilófono, dibujar y jugar con su tren o con su cohete. Entonces el señor Tucán, desesperado, dice las palabras mágicas: “Te leeré un cuento”.