La redacción de la Historia consiste tanto en una actitud como en una satisfacción personal para los escritores de los siglos XIV y XV, que consideran un libro dedicado al soberano como una ocasión para darle lecciones de gobierno. Para Pero López de Ayala, Fernán Pérez de Guzmán, Diego de Valera, Alfonso de Palencia o Hernando del Pulgar, la historia de Castilla se convierte en mensaje político, con argumentos, ejemplos escogidos y reflexiones para las generaciones futuras.