Resultado de la experiencia de "proletarización" de Simone Weil en las fábricas Alsthom y Renault durante los años 1934/35, este libro reúne sus escritos políticos y filosóficos sobre la cuestión obrera. De esta obra dijo Albert Camus: "Desde Marx, el pensamiento político y social no había producido en Occidente nada más penetrante ni profético". En un marco de reflexión más amplio que el trazado por las filosofías del trabajo que la precedieron, Simone Weil considera que es posible hacer la experiencia de una actividad metódica, provista de significación espiritual, en la esfera del trabajo socialmente necesario. Tal es su originalidad con respecto a Marx, que concebía a la vez como una necesidad histórica y como un fin deseable, una humanidad que se emancipara del trabajo y no solamente en el trabajo. Simone Weil es sin duda quien ha llevado más lejos la reflexión filosófica y espiritual sobre las condiciones más favorables, en la organización del trabajo, para las más elevadas operaciones del espíritu, ya sean discursivas o intuitivas. Si su pensamiento sobre el lugar de trabajo es invalorable, es porque ninguna filosofía antes de ella había concedido una primacía tal a la actividad laboral, al punto que una vez realizada en la sociedad la forma metódica y no servil de esta actividad, sus leyes y sus virtudes podrían ser traspuestas al dominio político y al dominio espiritual.
Ficha técnica
Editorial: El Cuenco de Plata
ISBN: 9789871228843
Idioma: Castellano
Número de páginas: 286
Tiempo de lectura:
6h 47m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 17/03/2010
Año de edición: 2010
Plaza de edición: Argentina
Especificaciones del producto
Escrito por Simone Weil
Descrita por Albert Camus como «el único gran espíritu de nuestro tiempo», la filósofa, activista y mística francesa Simone Weil (París, 1909), nació en el seno de una familia agnóstica de procedencia judía. Tras estudiar filosofía y literatura clásica, ejerció la docencia en diferentes liceos hasta finales de 1934, cuando abandonó por un tiempo la enseñanza para trabajar en la fábrica deRenault y como obrera agrícola en Marsella. Fue pacifista declarada y sindicalista revolucionaria. Formó parte de la Columna Durruti durante la Guerra Civil Española. A consecuencia de la ocupación alemana, abandona París junto a sus padres y se exilia en Reino Unido. Enferma de tuberculosis, murió en el sanatorio de Ashford, cerca de Londres, en 1943.