El mundo está inmerso en un proceso de cambios condicionados por la evolución de los medios de transporte y la generalización de las nuevas tecnologías. Hoy aquella inmensidad territorial llamada Planeta Tierra se ha empequeñecido, hoy es una Aldea Global, con profundas y novedosas ramificaciones económicas. Las empresas deben competir en esta Nueva Economía transformando profundamente sus estructuras.