Desde mediados del siglo XIX, cuando Allan Pinkerton creó su agencia de detectives, la mujer ha ocupado un papel relevante en la investigación criminal y el espionaje. Agentes femeninas como Kate Warne fueron decisivas en la Guerra de Secesión, lo que llevó a crear la división de las Pink Ladies. José A. Bonilla rastrea en la historia para descubrir a las policías más importantes, aquellas que fueron decisivas para imponer la justicia protegiendo a jóvenes marginadas, desenmascarando junto al gran Houdini a falsos espiritistas o aplicando nuevas técnicas forenses para resolver casos imposibles. Sin olvidar la realidad española, ni la ficción, ofrece un apasionante viaje por el tiempo, que devuelve a la mujer su protagonismo en la lucha contra el crimen.