Una forma de desarrollar nuestra capacidad para percibir la voz que no solemos escuchar • Un camino al estado de meditación mediante la contemplación del mandala • Contiene 24 ilustraciones para pintar Toda la vida estamos al pendiente del mundo exterior que percibirmos por los sentidos. Trabajamos duro para ganar un espacio en este mundo; queremos ser fuertes, respetados, pero nos olvidamos de nuestro universo interior donde residen la potencia de una mente clara y la calma verdadera. Pintar y dibujar mandalas es una forma de cuidar y cultivar nuestro mundo interior. El mandala es un símbolo de crecimiento espiritual centrado en la mente que nos permitirá desarrollarla y empaparnos de nuestra gran inteligencia interior. Editorial Troquel