El pago del precio es un elemento imprescindible en la compraventa, por lo que la necesidad de su cuantificación es - antes o después de la celebración del contrato - esencial. Sin embargo, debido a la influencia del common law se tiende cada vez más a emplear, sobre todo en las ventas mercantiles, un sistema de open price contract, que permite la validez de un contrato de compraventa celebrado con un precio no determinado ni determinable.