Comprende las memorias de la vida parisiense de Stendhal desde 1821 hasta 1830. Una etapa de brillantes relaciones sociales y de una intensa actividad literaria. Un testimonio excepcional de la vida en los salones del París de la Restauración. Los Recuerdos de egotismo constituyen, dentro de la obra de Stendhal, una pieza básica que nos da la clave del paso de la vida a la consagración del arte; una vida que proseguirá con altibajos y en la que aún continuará desempeñando, desde luego, su papel fundamental el amor, por más que, perdidas ya parte de sus ilusiones relativas a la esperanza de cimentar cierto grado de felicidad en la tierra, el grenoblés tienda a refugiarse definitivamente en una escritura que poco a poco ira trenzando su hilo de Ariadna en torno a una serie de personajes alimentados con la vasta gama de posibilidades vividas o soñadas. Se trataba, en resumen, de recluirse en la ficción liberadora; hacer de la escritura catarsis –como su héroe por antonomasia, Fabrizio del Dongo– en cualquier cartuja lejana, rememorando las horas de amor recreadas por el ensueño.
Ficha técnica
Traductor: Juan Bravo Castillo
Editorial: Editorial Cabaret Voltaire
ISBN: 9788493518592
Idioma: Castellano
Título original:
Souvenirs d'egotisme
Souvenirs d'egotisme
Número de páginas: 224
Tiempo de lectura:
5h 17m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 18/10/2008
Año de edición: 2008
Plaza de edición: España
Alto: 12.3 cm
Ancho: 19.0 cm
Grueso: 1.5 cm
Peso: 250.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Stendhal
Henri Beyle (Grenoble, 23 de enero de 1783-París, 23 de marzo de 1842), conocido por su seudónimo Stendhal, fue un escritor francés. Valorado por su agudo análisis de la psicología de sus personajes y por la concisión de su estilo, está considerado como uno de los primeros y más importantes representantes literarios del realismo. Sus novelas más conocidas son Rojo y negro (1830) y La cartuja de Parma (1839).
Nacido Henri-Marie Beyle en una familia burguesa, su padre Chérubin Beyle era abogado en la Audiencia Provincial. Quedó huérfano de madre cuando contaba solo siete años. Su padre, que se encargó junto a su tía de su educación, fue encarcelado en 1794 durante el Terror, debido a su defensa de la monarquía. También mantuvo un fuerte trato con su abuelo materno, Henry Gagnon, médico de profesión, al que admiraba profundamente, y al que en alguna de sus obras llamará «padre». Al año siguiente viajó a París como subteniente de dragones, acompañando a la retaguardia del ejército comandado por Napoleón. Su estancia en Italia le permitió conocer la música de Domenico Cimarosa y Gioacchino Rossini (del que escribió una célebre biografía, Vida de Rossini), además de las obras de Vittorio Alfieri. En 1801 participó en la campaña de Italia con las tropas napoleónicas, sirviendo en el Estado Mayor del general Claude Ignace François Michaud como ayudante de campo.
El síndrome de Stendhal puede catalogarse como una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, felicidad, palpitaciones, sentimientos incomparables y emoción cuando el individuo es expuesto a obras de arte, especialmente cuando estas son consideradas extremadamente bellas. Más allá de su incidencia clínica como enfermedad psicosomática, el síndrome de Stendhal se ha convertido en un referente de la reacción romántica ante la acumulación de belleza y la exuberancia del goce artístico. Se denomina así por el famoso autor francés del siglo XIX, Stendhal (seudónimo de Henri-Marie Beyle), quien dio una primera descripción detallada del fenómeno que experimentó en 1817 en su visita a la basílica de la Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Rome, Naples et Florence explicando su reacción de mareo, taquicardias y sudores que le obligaron a irse y dejar de admirar el monumento para recuperarse.