Litri circunspecto, ensimismado, con la mirada perdida en el infinito, impertérrito, apostando a... a lo que Dios quiera, fatalismo, disposición ciega... El corazón de Litri era el corazón de las gentes. No había otro secreto para entender la devoción de un pueblo, ni reglas, ni cánones ni tauromaquias que lo frenasen. A Litri se le quería porque se le quería, porque era de los suyos, en realidad era como ellos mismos, cercano, llano, ambicioso y... lo sigue siendo.