Haine Otomiya es una chica muy alegre y enérgica que una vez fue pandillera y que ahora estudia en la prestigiosa Academia Imperial. Haine tiene puestos los ojos en Shizumasa Tôgû, al que llaman el Emperador y que es el alumno más rico e influyente de la escuela, por lo que para ella, en principio, se trata de alguien totalmente inaccesible.
Haine Otomiya es una chica muy alegre y enérgica que una vez fue pandillera y que ahora estudia en la prestigiosa Academia Imperial. Haine tiene puestos los ojos en Shizumasa Tôgû, al que llaman el Emperador y que es el alumno más rico e influyente de la escuela, por lo que para ella, en principio, se trata de alguien totalmente inaccesible.
Maron es una chica normal en apariencia, si no fuera porque convive con un ángel y porque es capaz de transformarse en Kamikaze Kaito Jeanne, una ladrona de guante blanco buscadísima por la policía. Con este punto de partida, Arina Tanemura nos presenta este shojo de magical girls repleto de misterios, romances y aventuras.
Haine dejó la vida de pandillera camorrista para entrar en la Academia Imperial, donde actualmente cursa primer año de bachillerato. Su ídolo era Shizumasa, al que llamaban el "Emperador" por ser el estudiante más rico e influyente de la Academia, por lo que para ella, en principio, se trata de alguien totalmente inaccesible.
Haine Otomiya es una chica muy alegre y enérgica que una vez fue pandillera y que ahora estudia en la prestigiosa Academia Imperial. Haine tiene puestos los ojos en Shizumasa Tôgû, al que llaman el Emperador y que es el alumno más rico e influyente de la escuela, por lo que para ella, en principio, se trata de alguien totalmente inaccesible.
Ichitaka intenta besar a Iori en clase a medianoche, pero esta le suelta una bofetada y lo deja muy abatido... Cuando llega el verano, Ichitaka acepta la invitación de Teratani para ir a Izu. Ahí, Ichitaka conoce a la inescrutable Isozaki Izumi. Teratani le hace una broma pesada a Ichitaka, engañandole para que entre en la zona de baño de mujeres. Iori y Nami le pillan... y las cosas van a peor.
Maron es una chica normal en apariencia, si no fuera porque convive con un ángel y porque es capaz de transformarse en Kamikaze Kaito Jeanne, una ladrona de guante blanco buscadísima por la policía. Con este punto de partida, Arina Tanemura nos presenta este shojo de magical girls repleto de misterios, romances y aventuras.
Maron es una chica normal.... en apariencia. Va al instituto, pertenece al equipo de gimnasia del colegio, pero la realidad es que convive con un ángel y tienen la capacidad de transformarse en Jeanne, la reencarnación de Juana de Arco. Su segundo yo es una ladrona de guante blanco buscada por la policía, aunque su principal misión en la vida es bastante más complicada: impedir en nombre de Dios que el Rey de los Demonios robe la energía vital de los corazones humanos.
El destino de Kyoko estaba decidido desde su nacimiento, porque si se niega a cumplirlo todo lo que conoce y todos a los que ama desaparecerán. Pero nuestra protagonista, aunque consciente de que debe cumplir sus obligaciones, está enamorada de Sakataki y no puede alejarse de él sin verlo una vez más, aunque él no sepa que su Kyoko está al lado. ¿Podrán Kyoko y Sakataki estar juntos a pesar de todo? ¿O deberán separarse para toda la eternidad? ¿Qué pasará con la princesa Ui, ahora que ha despertado de su letargo? ¿Se mantendrá el equilibrio espacio-tiempo? La solución a estas preguntas y a muchas más en el esperado desenlace de Time Stranger Kyoko.
Kyoko, la Time Stranger y princesa de la Tierra, ya ha localizado a su primer Stranger, que resultó ser su guardaespaldas Sakataki. Pero tiene que seguir buscando a los demás, y sus pesquisas le llevan hasta su amiga Karen, un Kirito del Clan Flor, y también hasta Mizuno, del Clan Pez, una bellísima sirena. Pero nuestro protagonista no va a tenerlo nada fácil para que accedan a usar sus poderes para despertar a su hermana gemela Ui. Y además está ese asuntillo de que no sabe cuál de sus guardaespaldas le dio su primer beso cuando estaba dormida...
Maron es una chica normal en apariencia, si no fuera porque convive con un ángel y porque es capaz de transformarse en Kamikaze Kaito Jeanne, una ladrona de guante blanco buscadísima por la policía. Con este punto de partida, Arina Tanemura nos presenta este shojo de magical girls repleto de misterios, romances y aventuras.
Maron es una chica normal en apariencia, si no fuera porque convive con un ángel y porque es capaz de transformarse en Kamikaze Kaito Jeanne, una ladrona de guante blanco buscadísima por la policía. Con este punto de partida, Arina Tanemura nos presenta este shojo de magical girls repleto de misterios, romances y aventuras.
Haine Otomiya es una chica muy alegre y enérgica que una vez fue pandillera y que ahora estudia en la prestigiosa Academia Imperial. Haine tiene puestos los ojos en Shizumasa Tôgû, al que llaman el Emperador y que es el alumno más rico e influyente de la escuela, por lo que para ella, en principio, se trata de alguien totalmente inaccesibe.
Con once Strangers, sólo falta uno para reunir a los necesarios para despertar a la princesa Ui. Mientras Kyoko se devana los sesos intentando averiguar quién puede ser el último de sus aliados, Hizuki le confiesa sus sentimientos, ¡¡está enamorado de ella!! Entonces, aquel beso no fue de Sakataki, como ella pensaba, sino de su otro guardaespaldas. Pillada por sorpresa, y ante la amenaza de que Hizuki sea condenado por tocarla sin permiso, y encima con amor o deseo, nuestra protagonista decide que sólo hay un modo de que las cosas sigan igual que antes y poder salvar la vida de uno de sus amigos más antiguos. Y la solución para salvar la vida de Hizuki es que Kyoko se case con él...
