Es un honor para nosotros celebrar el setenta cumpleaños de Carlos Bousoño, uno de nuestros más ilustres poetas y Premio Nacional de las Letras 1993, enriqueciendo esta colección con su libro de poemas mas reciente, El ojo de la aguja. Creemos que la cita preliminar señala perfectamente el terreno en el que Bousoño, en este libro, ha querido situar sus poemas: Tres tiempos hay, o pudiera haber, o acaso hubiere: el tiempo de la vida en la vida; el tiempo de la vida en elarte o en ciertos instantes especiales de nuestro vivir, en que se modifican los habitos cotidianos de nuestra mirada; y el tiempo de la vida en un Mas Alla siempre problematico, envuelto en el enigma, en la ambiguedad, en el sueño. Es posible que el lector de poesia, conocedor de la obra del poeta, perciba facilmente en ella cuales son los temas que inspiran El ojo de la aguja. De hecho, son los mismos que han estado ocupando toda su poesia, tal vez con un ligero acento sobre uno de sus temas de predileccion, la vivencia de la muerte Pero, ya que tenemos esta posibilidad, dejemos hablar al propio poeta de su libro. Lo hizo en marzo de este año en el Aula de la Tertulia Hispanoamericana que dirige desde hace cuarenta años el tambien poeta Rafael Montesinos: El arte y la poesia son melancolicos sustitutivos de Dios. Asi, concibio la poesia como una sustitucion de un ser supremo que nos salve. Y tal vez, precisamente por esta esperanzada conviccion, puede añadir: Yo soy un estoico a quien no le da miedo la muerte. Vivo su cercania intensamente, pero no con desesperacion. Probablemente el que, paradojicamente, se desprenda de su lectura un extraño sentimiento de serenidad, como si, convertidos en videntes gracias al conocimiento que nos brinda, accedieramos, a traves de ese biblico ojo de la aguja, a un amplio dominio, hasta entonces desconocido, se debe a que los poemas de El ojo de la aguja han sido escritos desde esta lucida cercania, algo funebre, tragica.
Ver más