Durante la primera adolescencia nuestro cuerpo, mente y personalidad experimentan un vertiginoso crecimiento. Pero es alrededor de los cuarenta cuando las personas volvemos a crecer de manera acelerada para poder alcanzar un desarrollo pleno e integral. Las hormonas se han vuelto locas, ¿qué me pasa?, ¿adolescente, yo?, Conflicto, irritación, aumento de peso: es el climaterio femenino y también maculino. Ser adolescente, por primera o segunda vez no es tan terrible: Son las dos mayores oportunidades en nuestra vida para llegar a ser individuos plenos. La segunda adolescencia ayuda a identificarte con entusiasmo como un ser humano en pleno crecimiento y que se atreve a decidir su futuro. Los cambios psicológicos, sociales, fisiológicos y hormonales que ocurren durante esta etapa de vida, explicados con un lenguaje sencillo y ameno, y en el marco de una historia familiar, la de los García, son algunos de los temas abordados. Esta etapa crítica no necesariamente comienza cuando se cumplen los cuarenta años de edad, sino cuando somos conscientes de que no hemos desarrollado adecuadamente todas las áreas fundamentales de nuestra vida.
Los expertos en liderazgo afirman que el XXI será el siglo de la mujer, pues ella posee una serie de cualidades que serán indispensables para afrontar la dinámica de constante cambio y globalización que hoy en día prevalece en los ámbitos empresarial, comunitario e institucional. Superado ya el ideal de liderazgo que valoraba la rigidez en lugar de la flexibilidad, la frialdad en lugar de la emotividad, la rivalidad en lugar del compañerismo, en esta era de la información las mujeres tienen ante sí grandes oportunidades y grandes retos. La autora apoya sus afirmaciones en estudios que demuestran que entre mujeres y hombres hay, en efecto, diferencias (por ejemplo en las habilidades comunicativas) que las hacen a ellas más eficaces en el manejo de los nuevos entornos laborales, pero al mismo tiempo combate los prejuicios sexistas que limitan su desarrollo integral. ¿Y en qué consiste para ellas el éxito? La mayoría de las mujeres consideran que además de estar ligado a la consecución de objetivos, éste es inseparable de una sensación de bienestar interior y supone un equilibrio apropiado entre las distintas facetas de su vida, regida ésta por valores como la honestidad, el respeto y la integridad. Eficacia, ética y equilibrio de vida son las tres es que engloban esas características que permiten a las mujeres sobresalir en sus esferas de acción sin por ello perder su feminidad.