Le 1er mars 1815 commence l'extraordinaire aventure du vol de l'Aigle. De clocher en clocher, acclamé par le peuple et l'armée, l'Empereur reconquiert son trône sans tirer un coup de fusil. Mais déjà le piège se referme : l'Europe le condamne. Entre une dictature aux relents révolutionnaires et un pacte libéral, il hésite avant de donner une constitution qui ne satisfait personne puisqu'elle lui aliène le peuple sans lui rallier les élites. Seul, dépouillé de son mystère impérial, Napoléon joue le tout pour le tout en s'en remettant au verdict du champ de bataille. Ouverte en fanfare, la titanesque campagne de Belgique trouve son dénouement cruel à Waterloo. L'épopée s'achève en tragédie. Dans l'ombre se dressent des seconds rôles prodigieux : Ney, Constant, Chateaubriand, La Fayette, La Bédoyère. Il y a aussi ces Français écartelés entre Révolution et Restauration, ou déchirés entre fidélité à Napoléon et peur de l'invasion.Cet ouvrage éclaire d'un jour nouveau la personnalité de l'Empereur comme les enjeux de la période. Derrière le duel entre Louis XVIII et Napoléon, tout est mouvement, doute, crise, qui dessinent le visage de la France moderne.Cet ouvrage a été couronné par le Prix des Ambassadeurs et le Grand Prix de la Fondation Napoléon.
El crepúsculo de Napoleón es el hilo conductor que permite rememorar uno de los periodos más interesantes de la historia de Francia. Todo comienza en 1814, con los adioses de Fontainebleau. Traicionado, abandonado, Napoleón descubre en el camino del exilio el odio y la humillación. La isla de Elba se convierte en el refugio donde este hombre herido se repone y medita sobre su caída, antes de intentar el desafío del regreso. El 1 de marzo de 1815 comienza la extraordinaria aventura del Vuelo del Águila. Aclamado por el pueblo y el ejército, el Emperador reconquista su trono sin disparar ni un solo tiro. Pero la trampa ya se cierra sobre él: Europa le condena y los notables le dan la espalda. Vacila entre una dictadura con trasfondo revolucionario y un pacto liberal, para acabar otorgando una constitución que no satisface a nadie, ya que le aleja del pueblo sin acercarle a las élites. Solo, despojado de su misterio imperial, Napoleón se juega el todo por el todo volviendo a someterse al veredicto del campo de batalla. La titánica campaña de Bélgica encuentra su cruel desenlace en Waterloo. Ante la oposición parlamentaria, el Águila opta por el sacrificio y se aleja camino de Santa Helena mientras Fouché y Talleyrand, , sellan su alianza para hacerse con el poder. La epopeya termina en tragedia. En la sombra se erigen prodigiosos secundarios: Ney, Constant, Chateaubriand, La Fayette, La Bédoyère. También encontramos a esos franceses divididos entre Revolución y Restauración o desgarrados entre la fidelidad a Napoleón y el miedo a la invasión. Esta obra presenta la personalidad del Emperador y los intríngulis del periodo desde una nueva perspectiva. Más allá del duelo entre Luis XVIII y Napoleón, todo está en movimiento, en duda, en convulsión, dibujando los grandes rasgos de la Francia moderna.
¿Por qué hoy un español y un francés se sientan a hablar de Europa? ¿Qué hace que un militante de izquierdas y un ferviente gaullista coincidan en este deseo de dar vida al sueño europeo? ¿Por qué dos hombres implicados en aventuras tan diespersas, alimentados por una memoria que no evoca las mismas imágenes, ni el mismo idioma, ni el mismo dolor, quieren unir energías para secundar una promesa apenas esbozada aún?Semprún y Villepin apuesta, en El hombre europeo, por una Europa a favor de la paz y de la democracia. Una Europa dispuesta a sacar el mejor partido de la mundialización y a imprimir nuestro ideal humanista en el mundo del mañana. Una Europa que nos brinde en el día a día más seguridad, más justicia y nuevas perspectivas.Más que nunca, Europa es una idea nueva.