En República mortal, el premiado historiador Edward J. Watts presenta una nueva historia de la caída de la República de Roma que explica por qué los ciudadanos romanos cambiaron la libertad por la dictadura. Durante siglos, al tiempo que Roma se convertia en la principal potencia militar y politica del Mediterraneo, sus instituciones de gobierno, reglas parlamentarias y tradiciones politicas lograron fomentar la negociacion y el compromiso. Sin embargo, a partir del año 130 a.C., dirigentes romanos como Sila, Pompeyo, Marco Antonio o Julio Cesar empezaron a usar cada vez mas las instituciones para buscar el lucro individual y obstaculizar a sus rivales, hasta que los enfrentamientos entre los politicos dieron paso a la violencia politica en las calles. El terreno estaba abonado para unas guerras civiles destructivas y, al final, el reinado imperial de Augusto. Por encima de todo, la Republica romana enseña a los ciudadanos de nuestros dias los peligros de consentir la obstruccion politica y coquetear con la violencia. La historia de Roma demuestra con claridad que, cuando los ciudadanos miran hacia otro lado para no ver que sus dirigentes tienen comportamientos corrosivos, su republica esta en peligro de muerte.En República mortal, el premiado historiador Edward J. Watts presenta una nueva historia de la caída de la República de Roma que explica por qué los ciudadanos romanos cambiaron la libertad por la dictadura. Durante siglos, al tiempo que Roma se convertia en la principal potencia militar y politica del Mediterraneo, sus instituciones de gobierno, reglas parlamentarias y tradiciones politicas lograron fomentar la negociacion y el compromiso. Sin embargo, a partir del año 130 a.C., dirigentes romanos como Sila, Pompeyo, Marco Antonio o Julio Cesar empezaron a usar cada vez mas las instituciones para buscar el lucro individual y obstaculizar a sus rivales, hasta que los enfrentamientos entre los politicos dieron paso a la violencia politica en las calles. El terreno estaba abonado para unas guerras civiles destructivas y, al final, el reinado imperial de Augusto. Por encima de todo, la Republica romana enseña a los ciudadanos de nuestros dias los peligros de consentir la obstruccion politica y coquetear con la violencia. La historia de Roma demuestra con claridad que, cuando los ciudadanos miran hacia otro lado para no ver que sus dirigentes tienen comportamientos corrosivos, su republica esta en peligro de muerte.
Ver más